El propósito de este post es que
los niños/as desarrollen el conocimiento de sí mismo y autonomía personal de
los alumnos/as. Para ello, lo trabajaremos a través del juego y de la música,
puesto que resulta mucho más dinámico y motivador para los niños/as trabajarlos
de esta forma.
A continuación os ofrecemos tres actividades
y una canción con las que podemos trabajar esta área.
Actividad 1:
El robot sin pilas.
Todos los alumnos/as son
robots que se van desplazando lentamente en distintas direcciones. Al principio
todos tienen pilas nuevas, pero poco a poco se van agotando. El profesor o
profesora les irá diciendo que las pilas se van gastando, por ejemplo: ¡se
están agotando las pilas de los brazos!, luego se indicarán otras partes del
cuerpo hasta que el robot se quede sin pilas, quedando los niños/as en la
posición que se encuentren o hasta que el robot caiga totalmente al suelo. Posteriormente
se podrá recargar las pilas de los participantes.
Actividad 2:
El Espejo Mágico.
Por parejas, de pie, mirándose
de frente (como si se reflejaran ante un espejo). Uno de los niños/as
representa al protagonista, y el otro niño será el espejo, que debe imitar simultáneamente
los movimientos y acciones del protagonista, como levantar el brazo
derecho, brazo izquierdo, luego levanta el pie derecho, el izquierdo, girar la
cabeza hacia un lado, hacia el otro, se agacha, se levanta, levanta los dos
brazos. Las parejas, se irán intercambiando los roles.
Actividad 3:
Nos desplazamos con el globo.
Por parejas, uno junto a otro
o de frente, les pedimos a los niños/as que sujeten el globo con una parte del
cuerpo (cabeza, frente, cuello, hombro, cadera, rodilla, etc.) y que recorran
la distancia que estime el docente al ritmo de la música. El profesor/a será el
encargado de ir nombrando las partes del cuerpo con las que tienen que sujetar
el globo. En caso de que se caiga el globo al suelo, deberán empezar de nuevo.